sábado, 31 de marzo de 2012

CONGA NO VA, CHAPI NO VA, LUCHA POPULAR

FREDEMACC
FRENTE DE DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE DE LA CUENCA DEL RIO CASMA

Los pueblos del  Perú, como una muestra de lo que sucede en el mundo, vienen siendo asolados en sus diversidades y existencia; como desde hace siglos,  en huella sensible de que vivimos en un constante devenir de lucha, entre los que “poseen” los medios para producir y/o se apropian de estos y los que en desamparo de ellos tienen que subsistir en las peores condiciones, contrarias al libre desarrollo natural y social humano; en las condiciones más miserables, frágiles y de pasivos sociales en favor de garantizar la dulce vita  para los que –inmoralmente-, más tienen.

Lo ante dicho no es nuevo, por ello  es necesario ratificar, que el estandarte de turno en estas últimas décadas de nuestros históricos males definitivamente lo representa el obsoleto y ya demostrado en todo el mundo, caduco modelo neoliberal, que de sus olímpicos satélites de ejemplo; desde Grecia hasta España, de Portugal a Islandia, de Europa a Asia, y Norteamérica, no sólo ha logrado quebrarlos económica y socialmente, mostrando una vez más su insolvencia económica, social, ecológica, histórica, ética y moral, sino que además, está poniendo en juego y en riesgo la subsistencia de la especie y su medio, la continuidad natural de nuestro orbe.
Transitamos el día de hoy en condiciones especiales, muy particulares a los cuales la economía, política y las acciones humanas tienen que responder oportunamente, para no ahondar aún más su fragilidad histórica como expresión colectiva, y no ahondar el sometimiento al que casi nos hemos acostumbrado, debemos de referirnos a las condiciones externas en la que vive la tierra, condiciones climatológicas - cambio climático-,  inicio de un ciclo de calentamiento o enfriamiento global, expresado en desastres naturales, sequias, enfriamiento en Europa y buena parte del mundo que bordea los 40° bajo cero,  o exceso de calor que supera los 40ºC; inestabilidad estacional con lluvias, calor y tropicalidad en América. Con o sin la presencia incluso de la voracidad neoliberal por este tema externo, la humanidad vivirá en estas décadas, estrés hídrico, hambruna, verá incrementada sus dificultades para usar planificadamente sus recursos de manera solidaria para todos.


La realidad del día de hoy en la que la industria comunicacional, con  la industria militar casi en fila a enristrado sus baterías para desinformar lo que acontece en el mundo, y han mediatizado el saqueo, el monopolio, la financiarización de la economía, la explotación de nuestros recursos, la destrucción de nuestros ecosistemas, y sus biodiversidades, convirtiendo estos actos del capital y su modelo de turno  en llamadas “lucha por la democracia” contra las dictaduras, salvatajes económico para salvar a sus satélites, y seguir queriendo mantenernos en el engaño de sus émulos económicos, TLCs, inversión privada, con diques y represas, “integración económica y comercial”, con contratos lesivos a los intereses de nuestros pueblos y a su originariedad, para seguir perpetrando la rapiña, etc, etc. En ese contexto los pueblos históricos como el de nuestra América siguen en pie, para desmitificar tales intentos; aun cuando en su mayoría estas luchas todavía se dan todavía de manera aislada, sin embargo en el presente hay esfuerzos de articular estas luchas a luchas más generales, y uno de estos esfuerzos más importantes lo representa  la lucha en Cajamarca contra el proyecto Conga, porque esta ha sabido integrar a los pueblos de la Costa norte del Perú, y además de esfuerzos  complementarios de otros pueblos del Perú, quienes asistieron a la Gran Marcha Nacional por el Agua.

Siendo importante este evento, y si se sabe articular, podría y debería ser el eje constitutivo de una nueva representatividad nacional verdaderamente popular, no sólo que brinde respuesta económica, -a favor de las colectividades-, que busque una nueva propuesta de desarrollo, igualdad y propiedad social, sino que a la vez, sea a partir de estas nuestras experiencias de lucha por la vida, el medio y sus ecosistemas, la justicia y la humanidad, una nueva expresión de democracia, de acción política solidaria, común, mayoritaria y alternativa a la existente; que no nos brinda el modelo neoliberal, ni el gobierno de turno y la mayoría de partidos, así como también las diversas agrupaciones o expresiones que buscan administrar el estado sin menoscabar sus estructuras.

Determinamos ello porque en Casma, como en Cajamarca, en el Perú, como en el Ecuador, Costa rica, Panamá, México, con la realidad mediatizada a favor de los intereses minoritarios, empresariales y transnacionales, las organizaciones debilitadas por el descrédito a la institucionalidad al que ha sometido el modelo a las diversas representaciones, lo que no se puede mediatizar es lo visible, lo contingente y diario, el día a día de hambre, exclusión y miseria, el saqueo hasta de nuestras propias vidas y el medio que nos la brinda. Esa vorágine nos enrostra esa oportunidad para entender que La lucha contra el proyecto Conga en Cajamarca, contra la empresa Agroindustrial Chapi en Casma – socios de Antamina y responsable de la crisis hídrica en Ica- Pascua Lama en Chile, las Catamarca en Argentina, y las heroicas jornadas ecuatorianas, como en toda parte del mundo, sigue dictándonos la lección que no deseamos ver, son luchas que designan la ubicación de lucha de las mayorías, entre lo moral contra lo inmoral, lo correcto y lo incorrecto, la continuidad natural y lejos del antropocentrismo, o la inmoral cadena rentista y empresarial del capital especulador que nos conduce al exterminio como especie, en otros términos es la lucha general entre ricos y pobres, poseedores y desposeídos que se amplia y se denota más, en la lucha por la vida y la subsistencia en la tierra, que no lo resuelve ni lo resolverá la economía y la política neoliberal, sino la economía y política alternativa de los pueblos del Perú y el mundo, esa economía solidaria y de gente trabajadora que propugna equitatividad para el cambio, la trasformación y el desarrollo, gobernado por ellos mismos, en la lucha por generar una respuesta consciente, racional y concordante con la historia.

Por ello, y ante nuestra triste ausencia de no poder abrazar a los hermanos del Perú en este evento en Cajamarca, proponemos:
1.      Que nuestra lucha contra la empresa Agrícola CHAPI y aquellas empresas que no respeten los recursos naturales como el agua, y la irracional minería informal  sea parte de la plataforma nacional de este evento.
2.      Apoyamos y nos solidarizamos con  las luchas del pueblo de Cajamarca, y el Perú, así como las luchas de los pueblos del mundo en la búsqueda no sólo de solución a estos problemas, sino; a la búsqueda de un nuevo torrente alternativo que aglutine a quienes luchamos por la vida, por una nueva democracia y economía que garantice la continuidad histórica más allá de nuestras existencias de las colectividades convergentes el día de hoy en físico y en esfuerzos en nuestro orbe.
3.      La Lucha de los pueblos por el medio y sus ecosistemas, por la tierra nueva es una lucha moral y ética, social y económica, política y representativa, es la lucha por el nuevo tipo que ha de vivir luego de estos tiempos, en respuesta a los fenómenos internos como externos.

Finalmente: deseamos expresar públicamente:

            Nuestro compromiso para con las luchas del pueblo peruano, Cajamarquino y el nuestro propio, construyendo una nueva representación social, lejos de la nociva acción neoliberal y su representación especuladora y rentista, afirmando que en el tema de nuestros recursos, no pueden tratarse como mercancía, ligado a intereses particulares, ya que estas representan una profunda e integral continuidad con todo lo existente, y trabajamos para que esta se convierta en un derecho para todos.

            Reconocemos que en el presente estado, con sus crisis cíclicas y estructura legal a favor de una élite, lo único que le corresponde al pueblo peruano y su grandeza es la lucha unitaria, organización independiente, y espíritu práctico  principista de desarrollo colectivo, como guía de  nuestros pasos en la consecución de una patria con oportunidades para todos; equitativa, económica, política y ecológicamente sostenible para con la continuidad natural histórica de nuestras existencias con el entorno en el cual nos ha permitido vivir y desarrollarnos.

                                                                                              Casma, 31 de Marzo del 2011.


viernes, 23 de marzo de 2012